Introducción
Si eres padre primerizo, es probable que hayas oído hablar del frenillo lingual en los bebés. Este problema afecta a alrededor de uno de cada diez recién nacidos y puede tener un impacto significativo en la lactancia, ya sea con el pecho o con biberón. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el frenillo lingual en bebés y qué se puede hacer al respecto.
¿Qué es el frenillo lingual en bebés?
El frenillo lingual, conocido también como anquiloglosia, es cuando la tira de piel que conecta la lengua del bebé con la parte inferior de su boca es más corta de lo normal. Este trozo de piel más corto, llamado frenillo, puede interferir con la capacidad del bebé para mover la lengua.
Michelle Lyne, asesora educativa en el Royal College of Midwives, señala que el frenillo lingual generalmente no causa dolor, pero puede afectar la facilidad con la que el bebé puede mover la lengua. "Los signos incluyen que la punta de la lengua no sobresale más allá del borde inferior de las encías, lo que podría dificultar que el bebé se enganche al pecho durante la alimentación", explica.
¿Cómo se ve el frenillo lingual?
Al observar la boca de tu bebé, podrías notar signos de frenillo lingual. Por ejemplo, es posible que no puedan extender completamente la lengua, o esta podría tener una apariencia en forma de corazón en la punta. También podrías notar dificultades para levantar la lengua o moverla. Estos indicadores pueden afectar la capacidad del bebé para alimentarse tanto con el pecho como con biberón.
Síntomas del frenillo lingual en bebés
Detectar si un bebé tiene frenillo lingual puede ser complicado, pero los síntomas pueden manifestarse si tienen problemas para alimentarse. Algunos de los signos incluyen:
Dificultades para engancharse durante la lactancia
Un bebé amamantado puede tener dificultades para engancharse al pecho o mantener el agarre. Podrían apretar el pecho o hacer ruidos al alimentarse.
Comportamiento inquieto durante la alimentación
Si el bebé parece inquieto durante la alimentación, esto también podría ser un indicador. Un bebé con frenillo lingual puede necesitar alimentarse con frecuencia para obtener suficiente leche.
Problemas para ganar peso
Si el bebé tiene dificultades para ganar peso, el frenillo lingual podría ser una causa. Es crucial buscar un diagnóstico adecuado y apoyo alimentario de un profesional de la salud.
Problemas con gases o cólicos
Algunos bebés con frenillo lingual pueden ser propensos a cólicos y tener dificultades con gases, hipo o reflujo debido al esfuerzo adicional para alimentarse.
Congestión mamaria o conductos de leche bloqueados
Los bebés con frenillo lingual pueden tener dificultades para drenar correctamente la leche materna, lo que puede llevar a la congestión mamaria o a conductos de leche bloqueados.
¿Es el frenillo lingual genético?
Aunque no se sabe exactamente por qué ocurre el frenillo lingual, la investigación sugiere que podría tener un componente genético. Si la madre o el padre tuvieron esta condición de bebés, es posible que el bebé sea más propenso a nacer con frenillo lingual.
Tratamiento del frenillo lingual
El tratamiento no siempre es necesario si el bebé puede alimentarse sin problemas. Sin embargo, si la alimentación se ve afectada, el tratamiento del frenillo lingual implica un procedimiento sencillo llamado división del frenillo o frenulotomía. Este procedimiento implica cortar la tira de piel entre la lengua y el suelo de la boca.
Como hay pocas terminaciones nerviosas en esta tira de piel, generalmente no se necesita anestesia en bebés muy pequeños. Los bebés mayores con dientes pueden necesitar anestesia general durante el procedimiento. Es un procedimiento rápido que dura unos segundos y se cura en un par de días. Los bebés deberían poder alimentarse inmediatamente después.
Es fundamental destacar que algunos problemas asociados con el frenillo lingual pueden no aparecer hasta 10 a 14 días después del nacimiento, cuando las visitas de la partera han cesado, lo que dificulta recibir un diagnóstico.
Si tienes preocupaciones sobre el frenillo lingual de tu bebé y su dificultad para alimentarse, no dudes en ponerte en contacto con tu partera, tu visitador de salud, tu médico o un especialista en frenillo lingual.
Conclusión
En resumen, entender el frenillo lingual en bebés y sus posibles impactos en la alimentación es crucial para los padres. Identificar los síntomas y buscar ayuda profesional temprana puede marcar la diferencia en la experiencia de alimentación del bebé y su desarrollo. Si bien no siempre se necesita tratamiento, la información y el apoyo adecuados son fundamentales para garantizar el bienestar del bebé y la tranquilidad de los padres.