Introducción
La anquilosis lingual, comúnmente conocida como "anquiloglosia" o "tongue tie" en inglés, es una condición en la cual la lengua está literalmente "atada" o unida al suelo de la boca, lo que puede afectar tanto el habla como la alimentación. Aunque se detecta comúnmente al nacer, la gravedad de la anquiloglosia varía entre los niños y puede descubrirse más tarde en la vida.
Causas y Prevalencia
La anquiloglosia se produce cuando el frenillo (la banda de tejido debajo de la lengua) no se separa de la lengua antes del nacimiento, a menudo debido a factores genéticos. Esta banda puede permanecer conectada debido a su corta longitud o grosor inusual, limitando la movilidad de la lengua. Es más común en niños, afectando aproximadamente al 5% de los recién nacidos, siendo tres veces más frecuente en niños que en niñas y, en muchos casos, hereditaria.
Signos y Síntomas
Los signos de anquiloglosia pueden variar, desde dificultades en la lactancia materna hasta problemas de enunciación persistente en niños mayores. Algunos indicadores incluyen problemas para succionar del pecho, dolor materno durante la lactancia, pérdida de peso deficiente en el lactante, y problemas con la articulación de ciertos sonidos en niños mayores.
Diagnóstico y Evaluación
Si se observan dificultades alimenticias o del habla en un niño, es crucial llevarlo al proveedor de atención primaria para una evaluación. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen físico, y en algunos casos, se puede necesitar la evaluación de un otorrinolaringólogo (ENT) para confirmar el diagnóstico y recomendar el mejor tratamiento.
Tratamiento
Aunque algunos casos leves pueden ser monitoreados, se ha vuelto cada vez más común recomendar un tratamiento rápido para prevenir dificultades continuas. La anquiloglosia puede corregirse de dos maneras: mediante frenotomía o frenuloplastia.
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Frenotomía: Un procedimiento rápido que generalmente se realiza en la oficina del ENT, donde se corta el frenillo con tijeras estériles. La anestesia local generalmente no es necesaria, y la leche materna actúa como alivio del dolor y antiséptico.
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Frenuloplastia: En casos donde el frenillo es más grueso, se puede recomendar una frenuloplastia, un procedimiento más extenso que utiliza anestesia general para liberar la lengua de la banda gruesa. La recuperación generalmente es rápida, sin necesidad de hospitalización.
Perspectivas y Seguimiento
En la mayoría de los casos, el tratamiento para la anquiloglosia corrige permanentemente la condición y previene problemas asociados. En raras ocasiones, la frenotomía puede no ser suficiente, y se recomienda una frenuloplastia en etapas posteriores. Niños mayores con problemas de habla generalmente superan las dificultades con la ayuda de un terapeuta del habla en uno o dos años.
Cuidado Posterior
Después de una frenotomía, generalmente no se requiere una cita de seguimiento. En casos de frenuloplastia, se puede programar una cita para verificar la cicatrización, pero las suturas generalmente se absorben por sí solas. Se pueden recomendar ejercicios de movimiento lingual para reducir el riesgo de cicatrices, y en algunos casos, la intervención de un terapeuta del habla puede ser beneficiosa.
En resumen, la anquiloglosia es una condición común, pero tratable, que puede afectar tanto a los recién nacidos como a los niños mayores. Reconocer los signos, buscar evaluación y, si es necesario, seguir un tratamiento adecuado puede marcar la diferencia en el desarrollo oral y social de un niño.